Las ideas son substancias etéreas que deambulan en aire del
pensamiento, algunas veces vagas, otras muy edificadas sobre bases sólidas y
sin embargo, en estado abstracto como gas combustible de tu cerebro. Se abren,
se comparten, se cierran y luchan con espadas inventadas… Por miedo a perderse
se hacen dogmas intransigentes o tal vez se doblan como una manguera de goma
hasta desdibujarse y negociar con lo otro. ¿Qué queda? ¿Qué hay? Yo tengo por
seguro un puñado de pochoclos capaces de ser engullidos, y más o
menos todo lo demás lo es y existe por las ideas que van, que vienen, que se
abren, que luchan, que se ganan, que se pierden. Todo es pochoclo, nube de
forma de pochoclo.
miércoles, 16 de enero de 2013
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