Buscar y encontrar

Aquí la tierra se funde con mis manos

jueves, 25 de junio de 2015

Escurridizo



Escurridizo

A mí no me hallarán ni la gota de ciencia, ni la esfera filosófica, ni los rayos del sol. Soy un pedazo ínfimo, partícula pequeñísima del universo todo. Universo todo: sistema de galaxia en galaxia en galaxias; espacios y tiempos infinitos, y en esas múltiples cosas, yo, pequeño.

 He inventado sin embargo el arte de salirme; ni hombre, ni mujer, ni niño, ni perro, aunque sea un poco todas esas cosas. Volver al origen del pensarse, de redefinirse, de releerse, de hacer con la vida un signo múltiple de sentidos múltiples de lecturas heteróclitas y nuevas. Porque la libertad es el problema y la visión fundante de toda existencia, he de sentir, de pensar, de ser una mínima sustancia vertebrada, alma buena sin escrúpulos, con agua santa en la boca por donde escupir las estrellas.

Crear es la imagen primerísima, la del sabio inventor de un infinito bang a partir de lo seco, sucio e impune, frágil y mortal. Y en entre medio, muchas nadas, muchos nulos, ronroneantes aplausos de vacío destripando lo viejo incansablemente para volverlo a decir.

Yo me escurro y me escapo como el agua de un espíritu loco que no se puede adaptar a una ley universal, ni a un dogma muerto, ni a una bionaturaleza, ni a un freudiano inconsciente. Soy poca cosa; pequeño como un carbón encendido en la palma de una mano.




miércoles, 24 de junio de 2015

O.M.



La palabra vacía. Como el vacío que queda en el punto final silenciante. Una mosca pulula en la oración que se calla. Se levanta el silencio y palabra a la vez como un hueco donde un ser deviene imposibilidad y frágil ternura de renuncia. Desgarrada la voz con largas gotas de lluvia. El ruido de los grillos afuera, un murmullo de agua tumultuosa, y mi corazón desparramado en sístole y diástole.



palabras existencialistas



Unas palabras existencialistas


vivo, existo, moriré, esclavo y libre
no estoy solo y a fin de cuentas
sí lo estoy
por un lado fui planeado, decidido,
muy querido por mis padres
por el otro ellos no me eligieron porque,
en definitiva,
yo podría haber sido otro.
por tanto, también, soy producto de un azar divino.
de todas las posibilidades, de todas las gametas habidas y por haber,
el devenir quiso que yo, que yo, sólo yo.
entonces yo.
mi subjetividad, tiene que vérselas con la existencia.
Vivo, existo, moriré
Estoy arrojado a ella, desprovisto de caminos, un mar como Machado
cuál es el plan?
Pues, no lo hay, el ser se determina a sí mismo por sí mismo y por el tiempo que le toca
De seguro tengo la muerte
Todo lo demás es libertad y proyección
Soy artesano de mi mismo
Y en la medida que lo soy, vivo y voy siendo yo
Cada elección supone una consecuencia en mí y en los otros
Cada elección es un acto volitivo y responsable
Vivir, ser, morir, dejar de ser
Eternidad?
Creo en una eternidad mortal,
Una existencia donde los seres existan libres
Si la muerte es nuestra condición
El mañana, el futuro, el amor y la libertad toda
sin miedo ni infiernos a qué temerles
dios?
Quizás, quién sabe?
Hay tantos dioses en el mundo!
Lo primero es no temer, juzgar por nosotros mismos nuestra propia eternidad



miércoles, 3 de junio de 2015

El puño en el corazón



A veces recurro a un signo idealista, mi manzana mordida, el puño en el corazón; y persigo una esfera lejana, quizás estrella. Convierto el oprobio en el sueño donde somos héroes, redimiéndonos con la idea del pan, combatiendo las perennes horas fútiles y mostrando los otoños por donde el sol se filtra  entre las ramas.

Locura sin suelo, me irán a decir. Pero no dejo que la pesadilla sea más que nuestra sombra. Sigo soñando otra verdad, otro modo, otra cosa. No me resigno a dejar de pelear por lo que nos nombra. Esa verdad que los jefes vestidos de angelito, con sus títulos y postítulos, sus honores, sus curriculums, conciben como falsa, conflictiva y adversaria.