Buscar y encontrar

Aquí la tierra se funde con mis manos

martes, 4 de febrero de 2014



No. Sencillamente no. La negatividad de este rotundo no se expresa desde el fondo de todas las posibilidades para rechazarlas con persianas cerrándose, con cachetazos de una señorita indignada, con la trompada más violenta de un peso pesado en medio del cuadrilátero.
No. No quiero. No me gusta. Lo deshecho. Y me tomo todo el derecho de ponerlo hasta la vereda de enfrente, hasta la otra orilla de mí, lejos y más allá de todo alcance.
No es no. He dicho. Por tan caprichoso se ha vuelto razonable. Y de razonable pasó a ser sentimental, pasional, loco. Siento alivio al expresado con toda mi boca, con todo mi cuerpo. Sentir es garantía para darle crédito a mi no. Ya está. No tengo otro no más no que éste.


No hay comentarios:

Publicar un comentario