Sí. Y cuando te digo que sí mirame la mano extendida, el
paso firme hacia el mismo lado. Expresar que sí es mojarse bajo la lluvia, sin
paraguas y sin excusas. Te digo que sí con la cara bañada de ilusiones, con las
sienes llenas de ideas, lugar de los dioses baratos y las musas de papel. Sí, y
hasta la locura. Sí, y que me parta un rayo para esparcirme en tu pelo lleno de
ceniza. Sí, y que se abran las puertas del infierno de tus besos azules.
domingo, 13 de abril de 2014
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Preciosa poesía.
ResponderEliminarMuy bonita, Jav. :)
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