Buscar y encontrar

Aquí la tierra se funde con mis manos

miércoles, 8 de octubre de 2014

La rosa



No te vi. No quise ni pude verte. Incluso no lo hice cuando mis ojos te miraron. Por miedo al rubor de mi cara evité el encuentro; por el fulgor del candil de tus ojos enceguecí, y tampoco logré hallarte. Pero las flores pueden romper todas las barreras; aunque ya no te vea, aunque no te esté viendo, tengo conmigo una rosa que busca mirarte y se entrega viendo tus ojos.

No me mires a mí, fantasma ciego a causa de ti. Mira la rosa y en la rosa nos veremos. Medusa has de ser si mis ojos te encuentran. Piedra he de convertirme (pero de amor rojo hundido en tus labios) y no tendré sentido ni otra página donde leer la palma de mi mano. Serás como las sirenas y yo atado te rogaré mirar la rosa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario