Buscar y encontrar

Aquí la tierra se funde con mis manos

viernes, 4 de septiembre de 2015

un gatito arriba de la silla



A ver. Tipo que el chabón vino a sentarse justo arriba, viste, justo arriba del gato. Y el gato, obvio, ¿no?, salió haciendo su defensa, su pasmódica irritación: ¡Miaaaauuuu! Y el chabón se pego el susto de su vida. Tipo un gran susto. Yo le miré la cara; pálido, re contra pálido estaba. Además, creemos que un par de zarpazos se ligó en el culo, ¿viste? ¿Por qué? Y bueno porque…, tipo que al chabón lo vimos andando medio agarrado de atrás, como si se hubiese cagado encima. No, eso no. La verdad es que el chabón no se descargó con el gato después. Se quedó quieto agarrándose el culo, pero no se molestó ni con el gato ni con el dueño del bar; tipo que se quedó quieto después de un rato de andar con las manos atrás, con la vista perdida, como si un fantasma lo hubiese llamado a hacerse el muerto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario