Al reverso de los perros
Si mis pies sentaran las bases de una ley sin premuras, si
mis manos alcanzaran parte del cielo enterizo de unos dioses baratos, si las
alondras jugaran conmigo a la paz y a la guerra, si las canciones viejas
entraran en la niñez de la infancia, si los oscuros movimientos de los signos
retumbaran la controversia entre los seres anidados, si mis canciones enmudecieran
el ruido de un motor, de un llanto, el ruido de las bombas cayendo
desde abajo, entonces una amapola hermosa me daría el rojo de tus labios, un
colibrí pequeño y azul me traería el néctar de tus flores, y una gacela veloz, una
historia de hechizos como blancos conejos. Pero el amor es más distante que la
distancia y los besos más fríos que el polo. Pero el amor cada día duerme y
cada noche se levanta, a contraluz de mi deseo, al revés de la luna, al
reverso de los perros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario