Buscar y encontrar

Aquí la tierra se funde con mis manos

viernes, 25 de marzo de 2016

No me pidas tantos caramelos



No me pidas tantos caramelos


Tenerte ya no será la virtud de la locura, que emprende el viaje hacia la orilla de la ciencia contando las monedas de plata y cobre. Más bien es un acto rotundo, inmenso, plagado de voces que cantan en retazos de tu vestido los versos del amor. Y la gente viene a preguntarme por qué te quiero así, por qué te busco aún ahora con los ojos llenos de fuego, por qué te sigo buscando ciego cuando los caminos están cerrados de tanto ladrillo junto. Entonces me desnudo y te quiero, te beso hasta las pantorrillas, y te sigo besando tierno como si fuera el perro de tu dueño, la magnolia del árbol que da sombra y las palomas desparramadas aquí y allá, por todas las partes del cielo. Se me acaban los dulces. los chocolates, los caramelos. Decime que me querés, decime que todavía me está queriendo nuevo.



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