viernes, 23 de marzo de 2018
Atrás del aire, como si en la virginidad de una atmósfera entera se recubriese con un velo de noche y estrellas los días inhóspitos y desiertos, atrás, como atrás de esa cortina negra y celeste que todo lo desparrama en luciérnagas y grillos, un soldado gris se incorpora después de haber estado revolcado en le barro sucio de una tierra sin nombre. Ese soldado soy yo, y ese soldado carga un fusil y apunta sin pulso ya hacia el cuerpo de su enemigo. El disparo es un colorido ramo de flores; la rendición, una carta de amor.
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Hola!!Como puedo contactarlo??
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